jueves, 19 de agosto de 2010

extensión y rotación


rotación y extensión del espacio en 40%(vacíos) a 60%(llenos)

lunes, 14 de junio de 2010














































El Morro





















  • El Morro estaba constituido por el antiguo centro de residencia de los habitantes de Iquique. En este barrio se encontraban establecidas la fabrica de gas, la refinería de azúcar de la firma Nitrate Agencias Ltda.; La Maestranza; Fundación Victoria de los señores Vicente y Agustín Jimenez; El edificio de la sociedad de veteranos del 79 (hoy conservatorio de música de la universidad de Chile); Una fabrica de medias y los primitivos muelles que fueron ocupados para el embarque de salitre y mercaderías. También encontramos en ese barrio ell cuartel de grupos de artillería de caballo "General Salvo" (actualmente ocupado por el Regimiento de Artillería n°6 Dolores); Los baños publicos de "Bellavista y el Liceo de niñas".

¨EL BARRIO EL MORRO¨ (IQUIQUE-CHILE)

Los primeros habitantes de Iquique se establecieron en una pequeña isla que, según consigna Guillermo Billinghurst en su documentada Geografía de Tarapacá, ellos denominaban , y en los terrenos de una pequeña loma que sobresalía de los roqueríos y playas, y que, posteriormente, pasaría a llamarse sector de El Morro.
En este último -que es el que nos ocupará a continuación- estuvieron ubicadas durante mucho tiempo las oficinas de la Dirección de Obras Sanitarias y el edificio Gamma, y justamente en esos terrenos, años atrás, mientras se realizaban trabajos de tendido de alcantarillado, fueron encontrados restos de épocas prehispánicas.
Con el correr del tiempo, el sector fue albergando a nuevos habitantes, desaparecieron paulatinamente los originarios changos, y lo que era apenas un pequeño poblado comenzó a transformarse en una ciudad. Sin embargo, hay que considerar que en los primeros años del presente siglo, nuestro querido Iquique sólo legaba hasta la calle Zegers, por el sur, y hasta Juan Martínez, por el oriente, y lo que hoy es el barrio El Morro representaba el punto de inicio de la urbanización que habría de convertirse más tarde en el pujante puerto de Iquique.
Allí se efectuaron los primeros embarques de salitre, cuando aún no se había desarrollado en gran escala la explotación de la que fuera durante casi un siglo la industria extractiva de mayor importancia en toda la costa del Pacífico.
En este lugar funcionaron también algunas plantas resacadoras de agua, desalinizando el agua de mar para transformarla en agua dulce para el consumo de la población. Allí se instaló la primera planta de energía eléctrica y alumbrado con que contó Iquique, como así mismo la de gas licuado. Años más tarde se construyeron algunas bodegas para el almacenamiento de salitre y para el funcionamiento de algunas industrias.
La firma Grace & Cía., que además de representar a algunas empresas salitreras contaba con una línea de barcos de su propiedad, instaló una moderna refinería de azúcar en un local que existío hasta hace pocos años como bodega y refinería de sal de la firma Fistonic & Kinast. Funcionaron también dos grandes maestranzas y fundiciones de los industriales Sparenberg y Jiménez, y la fábrica de medias de Andrés Morice. En la calle Izaza estaba instalada la planta de gas y la Compañía de Alumbrado, creada por ese genio de la industria que fue John Thomas North, el rey del salitre -quien a la vez fuera creador de la Empresa de Agua Potable, que funcionó hasta hace pocas décadas con el nombre de The Tarapacá Water Works & Co.
También estaba instalada la refinería de sal de Domingo Lucic, cuyos hijos y nietos viven entre nosotros. El nombre de la calle Izaza corresponde a un homenaje de la comunidad a uno de los héroes de la Guerra de 1879, don Miguel Izaza, y empezaba en la Plazoleta de la Aduana, para terminar en la plaza cercana a los Baños Bellavista. En tiempos de dominio peruano sobre estos territorios se llamaba Guaviña, nombre que correspondía a uno de los pueblos de Quebrada de Tarapacá.
Con las nuevas construcciones se llamó Remodelación El Morro, prácticamente desapareció la calle Izaza, al desmantelarse la Compañía de Alumbrado y expropiarse todas las casa ubicadas en las manzanas comprendidas entre las calles Izaza y Souper, desde Thompson, por el norte, hasta el mar, por el sur.
La Calle Souper debía su nombre al Coronel Souper, y se extendía desde la calle Serrano hasta la Plaza Bellavista, habiéndose llamado anteriormente Pinchincha.
La calle Cobadonga se llamó antes Libertad, nombre de un departamento del Perú, y al pasar Iquique a formar parte del territorio de Chile, se le cambió el nombre en homenaje a la gloriosa corbeta chilena que se batió con la poderosa Independencia.
La calle Pedro Lagos se llamó en el pasado Misti, en recuerdo del volcán que domina la ciudad de Arequipa.
Las calles que corren de mar a cerro, y que hoy llevan los nombres de Thompson, Gorostiaga, Wilson, Zegers y Zegers Viejo, llevaban antiguamente otros nombres.
La calle Thompson se llamaba Nueva, y pasó a tener su actual denominación en homenaje al marino chileno Manuel Thompson. Gorostiaga recuerda al héroe de la batalla de Huamachuco en la Guerra del Setenta y Nueve, el General Alejandro Gorostiaga, y se llamaba antes Ucayali, nombre de un río del Perú. Por su parte, Wilson se llamaba Mamiña, en recuerdo de la curación -considerada milagrosa- de una hija del Inca que estaba quedando ciega, y que al lavar sus ojos con las aguas de Mamiña sanó de su mal. Y Zegers, que en tiempos del Perú se llamaba Ortiz, recuerda al marino chileno Vicente Zegers.
A pesar de constituir el sector más antiguo de Iquique, ha tenido la suere el barrio El Morro de librarse de muchas de las calamidades que han azotado a nuestra ciudad. En efecto, casi no lo han afectado los incendio, tan comunes e incontrolables cuando no existían elementos modernos para combatir el fuego. Tampoco lo afectaron los terremotos de los años 1868 y 1877, ni la salida del mar ocurrida el quince de Junio de 1896, pues su propia ubicación y la altura que lo caracteriza lo defendieron de las furias de las olas que cayeron hasta muy cerca de la Plaza Prat.
Con la separación de la Compañía de Alumbrado, se aprovecharon esos terrenos para que CORVI pudiera construir un gran complejo habitacional, y despues de algunas dilaciones, en el año 1967 se terminó la construcción de lo que es hoy la Remodelación El Morro, adquiriendo con ello una hermosa fisonomía este importante sector de la ciudad.Poseriormente fueron demolidas las instalaciones del Regimiento Dolores, y se levantaron nuevas edificaciones que contribuyeron a dar mayor realce a este sector de innegable valor histórico.







Celda de Nostalgia

sábado, 5 de septiembre de 2009

Manual del Guerrero de la Luz, Paulo Coelho

Prólogo (Resumen)
En el prólogo cuenta la historia de como se hizo el libro, el relato es sobre un pequeño niño cuya manera de ser(curiosa y enamoradiza) encuentra a una mujer que a sus ojos de niñéz es hermosa, aquella mujer le dice al niño que busque una isla con un gigantesco templo con muchas campanas. El niño la mira y con curiosidad se acerca al mar, al ver allí el niño no encontró nada, solo gaviotas, oleajes, viento, y algunos pescadores. El niño caminó hacia los pescadores y les pregunto sobre aquella isla. Uno de ellos, casi el mas anciano, le contó que la isla se hundió, pero que se pueden escuchar las campanadas cuando el mar las mueve. Día tras día el niño acudió a ese lugar pero nunca escuchó las campanadas, en cambio cada día su oído se agudizaba más ya pudiendo silenciar o apartar de su cabeza los otros sonidos(el grito de las gaviotas, el oleaje, y el sonido de las hojas de las palmeras al moverse con el viento). Al comprender que nunca podría escuchar las campanadas se dió cuenta de que había dejado a sus amigos, había dejado de jugar y había dejado de ser un niño. Cuando ya renunció a las campanadas fué a visitar por última vez el sitio y al fin pudo escucharlas. Diez años despues, ya hecho un hombre, volvío al lugar, miró y se preguntó si todo lo que había escuchado era un invento de su imaginación de niño, cuando derepente dicha mujer nuevamente apareció, tenía la misma apariencia que cuando la había visto en su niñéz, le entregó un cuaderno azul el cual tenía cada hoja en blanco, y le dijo que escribiera en él la historia del "guerrero de la luz", cuyo guerrero tenía que ser como un niño y pensar como tal...



Contexto del libro:
En el contexto del libro se puede apreciar cada situación de la vida (buenas o malas) en las cuales constantemente nos equivocamos o acertamos. El caballero de la luz no es una persona perfecta, pero si nos muestra como deberíamos reaccionar en diferentes situaciones y cuando la situación es mala sacar lo mejor de ésta, así aprendiendo de los errores, valorando la vida, buscando y definiendo cuales son los verdaderos amigos, las personas que nos quieren y que hay que luchar por buenas razones o que valgan la pena para el guerrero. Estas situaciones ya nombradas están asimiladas a combates, batallas, maleantes, amigos pero siempre enfocado en una persona que seriamos nosotros mismos.

Epílogo:
El epílogo cuenta el desenlace en el cual nos podemos percatar de que todo el contexto anterior del libro era una conversación entre la mujer y el hombre (el niño) en el cual llega la noche y la mujer le revela que cada campanazo que escuchó era la melodía que producía el conjunto del oleaje, el viento rozando las hojas de palmeras y las gaviotas. Le cuenta también que al caballero de la luz todo lo que existe lo rodea: las cosas buenas y las cosas malas, sus victorias, sus derrotas, su entusiasmo, su desanimo, y cada uno de estas forma parte de su propio combate (su propia vida). Cuando el hombre le consulta quien es ella, ésta se va en dirección al mar caminando sobre él hacia la luna naciente...

 
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